Toda una vida ante nuestros ojos

Fotolibros de cumpleaños

Cuando nuestros seres queridos cumplen cierta edad, puede haber pocos regalos originales para hacer. ¡Hasta que se nos ocurre regalarles la historia de sus vidas inmortalizada en un Fotolibro!

Por Santiago Core

Regalar un Fotolibro no es cumplido: es un acto de amor. Tenemos la fortuna de poder asegurar que es un sentimiento bien amalgamado en nuestra sociedad, ya que permanentemente estamos realizando trabajos de este tipo.

Cuando recibimos a alguien que encarga un Fotolibro contando una historia de vida, inmediatamente sabemos que esa persona es feliz y está agradeciéndoselo a quien aportó lo suyo para que así sea, con un regalo que emocionará hasta las lágrimas a propios y extraños.

Felices 50, 60, 70, 75, 80… son algunos de los números “redondos” para los que nos ha tocado realizar diseños que ofrecen un recorrido virtual por toda la vida del homenajeado. Dentro de las posibilidades de cada uno, hemos visto grandes trabajos de producción consiguiendo fotos de la niñez… ¡de alguien que hoy cumple 80 años!

Creemos que muchos no se percatan del valor de su regalo hasta que lo tienen en sus manos y visualizan el producto final. Las reacciones son de sorpresa y alegría total, e –insistimos– recién ahí descubren todo lo que implica un regalo como ese, con el plus de que el Fotolibro trascenderá generaciones y hará permanente el recuerdo de una historia de vida.

Y finalmente somos nosotros los agradecidos cuando días después recibimos emocionantes mensajes sobre cómo se vivió la entrega del regalo, muchas veces adjetivado con un “¡fue el mejor regalo del cumpleaños!”. Que lo disfruten por siempre.

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